Por René Chávez
Lázaro Cárdenas, Mich., junio 18.- Guardando las debidas proporciones en el tiempo y las circunstancias, Abelardo Lozano Herrera, el presidente de la Asociación de Transportistas de Lázaro Cárdenas (ATLAC) y delegado en la región de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), se ha convertido en una de las voces abiertamente defensoras de los intereses de su gremio, pero indirectamente también del Puerto de Lázaro Cárdenas, al igual que en su momento lo fue Eloy Vargas Arreola, el secretario de Desarrollo Económico de Michoacán en el largo período de 2001 a 2009.
Y cuando vemos y escuchamos a Abelardo Lozano Herrera en acción, defendiendo los intereses de su gremio y con ello los del Puerto de Lázaro Cárdenas, caemos en la cuenta que nunca faltarán defensores de los intereses económicos locales, tal como ahora lo hace Lozano Herrera, ya sea organizando reuniones, protestando públicamente en la autopista, urgiendo a las autoridades mayor seguridad y estado de derecho para el transporte de cargas o pronunciándose sobre acontecimientos que afectan la actividad de su gremio y del puerto.
Hay otras voces, por supuesto, como la de la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (AIEMAC), la Coparmex o más reciente y sorpresivamente los usuarios del puerto, a través de el agrupamiento Lázaro Cárdenas Port Community, todos quienes también abogan porque se garantice el derecho a circular libre y permanentemente por las vialidades que son estratégicas para esta terminal marítima, pero quizá por razones de presencia personal, empatía, estratégica comunicación y liderazgo, entre algunos otros factores, tanto Vargas Arreola como Lozano Herrera, cada quien en su tiempo y circunstancia, son personajes que representan el sentido de pertenencia y apego por el patrimonio local que genera empleo y oportunidades de progreso.
Allá por el año 2000 mucho se utilizó la figura retórica de que el Puerto de Lázaro Cárdenas se encontraba “en terapia intensiva”, sin clientes y sin esperanzas, pero poco después, por el año 2002-2003 ya se hablaba de que el puerto “había salido de terapia y se encontraba en franca recuperación y con buen semblante”, en referencia a que en ese tiempo empezaban a definirse con claridad las decisiones de las empresas terminaleras y navieras que hoy operan en el Puerto de Lázaro Cárdenas.
Ese tramo de tiempo y un poco más allá, fue cuando se gestó una intensa lucha por defender al Puerto de Lázaro Cárdenas y atraer clientes e inversiones, y fue en ese contexto que destacaron actores que no es posible no mantener en el registro histórico del surgimiento del puerto, como Eloy Vargas Arreola.
Hoy, muchos años después, en plena etapa de maduración, el Puerto de Lázaro Cárdenas se ha visto impactado por diversos factores, favorables la mayoría de ellos afortunadamente, pero otros pocos no tanto, como la práctica ya declarada de bloquearle sus vías férrea y carretera de acceso y salida, para intentar desequilibrar la confianza en sus evidentes ventajas logísticas, como es su estratégica conectividad, por ejemplo.
Un daño que, además, no le corresponde al Puerto de Lázaro Cárdenas, puesto que los conflictos que generan los bloqueos carreteros y ferroviarios que le impactan son determinados por intereses totalmente ajenos y sin posible relación. Lo que los bloqueadores siempre han buscado es aprovechar las afectaciones al puerto como caja de resonancia para atraer el interés de las autoridades sobre sus reclamos o demandas. Los bloqueadores bien saben que estrangulando una vía férrea o un tramo carretero que conduzca o salga del Puerto de Lázaro Cárdenas, es garantía de que su movimiento detonará a nivel nacional e internacional.
Con este peso encima y con “oportunos” reportajes de medios de comunicación especializados en el mercado marítimo internacional que destacan la garantía que ofrecen otros puertos del Pacífico mexicano de que sus cargas no se verán obstaculizadas, el Puerto de Lázaro Cárdenas sí se preocupa y con el sus usuarios, como la ATLAC que representa Abelardo Lozano.
-o0o-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.