Los expertos parecen desairados

Columna de INDICADOR del PUERTO

Por René Chávez

Lázaro Cárdenas, Mich., mayo 10.-  Hemos estado esperando infructuosamente el discurso proselitista de campaña electoral que contenga la propuesta de cómo empezar a crear los vínculos productivos entre el sector portuario-industrial y el municipio de Lázaro Cárdenas, que  tengan la intención de remediar la gran omisión del pasado que llevó a  la desintegración del gran proyecto de Las Truchas en términos de polo de desarrollo social y económico, a partir de la década de los años 90.

Y es que cuando hemos comentado en este mismo espacio sobre el tema, es porque nosotros aspiramos, y creemos que gran parte de la población también, a que alguna de las opciones de gobierno que están en campaña se comprometan con el auténtico progreso social de Lázaro Cárdenas, es decir en lograr que se aprueben  y apliquen políticas de gobierno que propicien justamente la existencia de estos vínculos entre sector portuario-industrial y población, como fórmula para terminar con la  desigualdad y el lamentable rezago infraestructural urbano y de servicios que padecemos. 

Pero nos parece que los candidatos y candidatas se han mantenido si no indiferentes si alejados de las  importantes recomendaciones de organismos internacionales sobre Lázaro Cárdenas, como las de la ONU-Hábitat, quien ha analizado los daños de la inexistencia de estos vínculos económico-sociales y ha sugerido medios para restablecer una parte importante del tejido dañado. 

En un informe realizado por la ONU-Hábitat (2016) se obtuvo el Índice de Ciudades Prosperas (ICP) en el que Lázaro Cárdenas tuvo una calificación muy débil, dentro de la denominada Escala de Prosperidad Global, compuesta de seis niveles y que recomienda que la Ciudad de Lázaro Cárdenas priorice políticas para las dimensiones de infraestructura y gobernanza y  legislación.

Así que sería muy interesante, y conveniente además, considerar varios de los valiosos análisis que han desarrollado expertos en distintas disciplinas sobre la contrastante coexistencia del sector portuario-industrial y la población cardenense y cómo poder intentar corregir los daños provocados por condiciones políticas existentes de su momento que dieron al traste con el llamado polo de desarrollo qué aún es Lázaro Cárdenas, a pesar de todo.

ADULTOS MAYORES SE QUEJAN DE DISCRIMINACIÓN

Resulta que en un breve espacio de tiempo, digamos en el transcurso de las dos últimas semanas, se han dado tres episodios relacionados con la presencia de COVID-19 en embarcaciones que ha escalado en el Puerto de Lázaro Cárdenas.  Una de ellas detenida en el Puerto de Mazatlán luego de descargar combustible aquí; otra declarada en cuarentena en el fondeadero del puerto local, y la evacuación por la Secretaría de Marina, de un tripulante del navío Iris Express que navegaba muy próximo a la terminal marítima michoacana, el cual fue hospitalizado en la ciudad con síntomas de Covid-19.

Ignoramos, a falta de mayor información, qué puede esperar la población de Lázaro Cárdenas como consecuencia de estos episodios, porque a juzgar por las reglas sanitarias preventivas que se aplican en establecimientos comerciales de la ciudad, como Wal-Mart o Farmacias Guadalajara, parece que la pandemia sigue en niveles muy sensibles y riesgosos, sobre todo para los adultos mayores.

Tan es así, que para muchos de estos adultos mayores, incluido quien esto escribe, les parece que tales medidas rayan en la discriminación a este segmento de la población, al que queriendo proteger lo segregan con obligados protocolos que le dificultan más atender sus actividades y casi le impulsan a tener que depender de terceros.

Uno de nuestros amables lectores expresa su inconformidad con estas medidas sanitarias con el siguiente texto, el cual nos pide comentar en nuestra columna:

“Estimados contemporáneos, es necesario llegar a cierta edad, para ir experimentando diferentes situaciones; unas satisfactorias y otras que pudieran dejarte un mal sabor de boca. El caso es que la medida tomada por Walmart en L.C. de restringir el acceso a personas de la tercera edad, a horario de 7:00 a 9:00 h, es bajó mi punto de vista, desafortunada, discriminatoria y desatinada. 

Yo sé que muchas personas de mi edad están en las mismas condiciones que yo. He sido testigo de situaciones de persona mayores a quien se les niega la entrada a la tienda, causándoles grandes contratiempos.

Hay horarios en que Walmart está con muy pocos clientes y no ofrece un riesgo mayor la entrada a éstas personas. Las autoridades podrían implantar diversas medidas al interior para disminuir los posibles contagios, pero no causar estos problemas a personas que se transportaron en “combi” desde lugares retirados. 

Desgraciadamente ésta tienda se apoderó de una gran tajada del mercado y está localizada en una zona, donde el público puede acudir a bancos y otros centros de consumo.

Muchos negocios familiares de abarrotes o “mini súper”, ya desaparecieron devorados por éste gigante trasnacional y puede darse el lujo de marginar a sector de la ciudadanía, sin ver afectada un ápice sus ganancias.

Creo que es un acto de discriminación, que NO deberíamos dejar sin denunciar ¿Qué opinan compañeros y amigos?”.

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