Lázaro Cárdenas, Mich., julio 5.- Hace unos días, el pasado cinco de julio, los estibadores de los muelles de la Costa Oeste de los Estados Unidos recordaron el llamado “Jueves Sangriento”; un episodio que recuerda a los estibadores caídos en el movimiento sindical de 1934 y a los que, trabajando, han fallecido en los muelles desde entonces.
A pesar de su drama, este acontecimiento es un referente importante para la historia de los estibadores de los puertos de México, pero particularmente para aquilatar un registro extraordinario alcanzado por los estibadores de la Unión de Trabajadores Marítimos y Terrestres CROM (UTMT-CROM) del Puerto de Lázaro Cárdenas; un registro que se ha convertido quizás en una de las más valiosas ventajas competitivas de esta terminal marítima internacional y que es, en realidad, poco percibida.
Esta ventaja es atribuible, justamente, a los estibadores de UTMT-CROM, quienes son muestra, probablemente internacional, del valor de una atinada administración sindical que ha mantenido al Puerto de Lázaro Cárdenas sin una sola huelga por 47 años; lapso de tiempo que es el tiempo de vida de este gremio sindical.
El sindicato sabe que los operadores de la carga, así como los importadores y exportadores buscan no solo eficiencia y rapidez en los puertos, sino certidumbre y estabilidad laboral, así como paz social que faciliten todo el proceso de comercio a nivel internacional y, por supuesto, sus inversiones y operaciones se traduzcan en fuente permanentes de empleo para los estibadores.
Los estibadores de Lázaro Cárdenas han dicho que respetan puntualmente los principios fundamentales que animaron la fundación de su gremio, y que se basan en una permanente política de colaboración y dialogo como formas de solución de los conflictos.
Con esta visión, dicen, y ante la necesidad de adecuarse a la realidad del Puerto de Lázaro Cárdenas han propiciado el contacto con las empresas responsables de movilizar los volúmenes de carga, para mantener un buen nivel de entendimiento y exitosas negociaciones contractuales.
Cecilio Lepe Bautista, el fallecido dirigente nacional de los estibadores en la Costa Oeste del país, dijo en una ocasión que los estibadores de Lázaro Cárdenas advirtieron oportunamente que debían capitalizar la parte de las grandes inversiones portuarias a través de un nivel de entendimiento inteligente para no dejarlas escapar y junto con ellas perder oportunidades de empleo.
Y Lepe Bautista precisó en su momento que el éxito de mantener la gran estabilidad sindical portuaria en Lázaro Cárdenas se debe también a que los estibadores mexicanos tienen estándares de productividad mayores que en el extranjero, “y no dicho por mi sino por los propios empresarios. Por ejemplo, en Estados Unidos se habla de un estándar de operación de 29 a 33 contenedores por hora grúa, y tanto en Manzanillo como en Lázaro Cárdenas ese nivel ha sido superado”, explicó el dirigente.
Cabe hacer la aclaración solamente que las cifras expresadas por Cecilio Lepe corresponden a la fecha de la entrevista realizada en el Puerto de Lázaro Cárdenas en febrero de 2008, por lo que éstas podrían haberse modificado, pero positivamente, según fuentes cercanas al sector de los estibadores.
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En la fotografía, tomada en la terminal de HPH en Lázaro Cárdenas, aparecen Cecilio Lepe Batista, el dirigente de los estibadores, y Jorge Lecona, entonces director de Hutchison Ports Holding México (HPH), y hoy director general de la misma firma para América Latina y el Caribe.
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