lunes, 29 de marzo de 2021

Columna INDICADOR del Puerto

Viacrucis en el IMSS de Lázaro Cárdenas.  * La pandilla mortífera: Elecciones, Semana Santa y Covid-19.  * Mensaje de obispos a políticos.  El drama del Canal de Suez.    

Lázaro Cárdenas, Mich., 29 de marzo.- En un texto que exhibe impotencia, dolor y reproche,  el periodista cardenense Michel Torres Villanueva, que escribe para el diario ABC de la Costa, da cuenta de un desesperado episodio vivido en el área de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social en esta ciudad portuaria.  El texto, que reproducen algunos colegas en sus respectivos espacios en redes sociales a manera de solidaridad con Torres Villanueva, retrata la repetitiva experiencia de numerosos ciudadanos que han transitado por Urgencias del IMSS local y constatado lo que califican de falta de humanidad en el personal médico del lugar. 

Esta vez le tocó a Michel Torres, quien esta vez no escribió la noticia, sino le correspondió ser el protagonista de la misma, al sostener que “una mala atención puede costar la vida de un integrante de la familia.”  Y lo escribió en esos términos al detallar la angustia que dice haber experimentado cuando no encontró la respuesta urgente para su familiar en estado de riesgo.

Lamentablemente no es la experiencia de Torres Villanueva una excepción, sino una más de las pesadillas que refieren usuarios del IMSS  que han llegado a estar en similar circunstancia, sin que las autoridades del propio hospital den muestra de corregir esta grave anomalía.  Es más, no reflejan el discurso de la nueva administración federal del IMSS, que ha prometido un cambio y una renovada relación de profesionalismo y humanidad con los usuarios y beneficiarios de la institución.  Antes que eso se percibe indiferencia e irritabilidad en el personal médico; una actitud que no correspondería a la fatiga emocional y física derivada del Covid-19, puesto que se trata de un comportamiento que se registra desde mucho tiempo antes de la pandemia.  Para colmo, habrá que agregarle el desabasto recurrente de medicamentos.

Creemos que se ha conformado una mortífera pandilla para atentar contra la vida de la población, pues se han confabulado el proceso electoral, el período de asueto de la Semana Santa y el persistente Covid-19, para mostrarle a la gente que la aparente normalidad de vida actual es una mera ilusión, que puede disiparse mañana mismo con el crecimiento de las cifras de contagiados del virus y con el incremento de los fallecimientos.  Tan es así, que para muchos, incluyendo personas especializadas, un tercer rebrote de la epidemia es ya una realidad en puerta.  Lo grave de este escenario es que los cómplices de la esta inclemente pandilla son los ciudadanos mismos; aquellos que ya se divierten por cientos en playas del municipio de Lázaro Cárdenas ante el anuncio del gobierno local de que estos espacios naturales no serían cerrados ni limitados o los que ya consideran los cubre boca como algo innecesario y por lo mismo en peligroso desuso.  Pero quienes de plano no han atendido las advertencias son los políticos en precampañas. Al parecer no hay día que no se registre un encuentro, de muchos o pocos, donde se convive políticamente sin las aplicar las medidas preventivas del caso.  Lo que para ellos importa es la presencia física en el mayor número de lugares y ante el mayor número de personas posible,  y no se aprecia que vayan a ceder en este objetivo. Pero lo que más sorprende es que, por las razones que sea, la vacunación anti Covid-19 podría suspenderse durante los días viernes, sábado y domingo próximos.  Nosotros todavía esperamos que esto sea una falsa noticia, porque de ser cierto se constituiría en el mayor atentado contra la salud de los adultos mayores, quienes son en estos momentos los que están recibiendo la vacuna.  ¿Habrá algún argumento de suficiente peso como para justificar esta suspensión en la vacunación?  Para nosotros no lo hay.

A nosotros nos hubiese gustado que el llamado a los políticos que han formulado los obispos de la Provincia de Morelia lo hubiesen acompañado también otros mensajes de los distintos credos religiosos, y que todos lo hubiesen hecho con mayor anticipación para dar tiempo de reiterar una y otras vez los conceptos vertidos en este  y los otros eventuales mensajes, porque ciertamente vale la pena la reflexión a la que invitan.  No estamos muy seguros de que la dureza política actual permita a los destinatarios registrar cambios en sus percepciones de vida, porque parece que los políticos del momento están demasiado sujetos al rigor de conductas políticas inflexibles.

Y es que los obispos les han pedido, por lo menos,  devolverle a la política su credibilidad y su honra, y que una vez logrados los cargos de elección popular a los que anhelan, quiten la condena o estigmatización de que la política es igual a corrupción, impunidad, fraude, abuso, injusticia, etcétera. 

El pasado 23 de marzo ocurrió un hecho lamentable para el mundo marítimo internacional, cuando el navío portacontenedores Ever Given, de la naviera Evergreen, encalló en la parte más estrecha del Canal de Suez, para iniciar el bloqueo de cientos de navíos que cruzan diariamente esa estratégica vía para el comercio entre Europa y Asia y, por supuesto, para el comercio marítimo mundial.   Los expertos aseguran que este taponamiento va a tener efectos serios en los precios de muchos productos a nivel mundial, como el del petróleo y las gasolinas, por ejemplo.

Y es que el buque Ever Given, de 400 metros de largo y con capacidad para 20 mil TEUs o contenedores de 20 pies, perdió control de navegación en el punto más estrecho del Canal de Suez, al experimentar la presencia de una tormenta de arena que habría afectado su operación, de acuerdo con uno de los primeros y preliminares análisis del accidente.

El atasco de los barcos que ha provocado el encallamiento del navío portacontenedores de Evergreen empeora a cada momento, al punto que otras navieras han decidido que sus embarcaciones se dirijan a navegar por el peligroso Cabo de Hornos, al extremo del continente africano, para llegar a sus destinos, pero con el consecuente incremento en los costos del transporte.

Este accidente, que dará mucho de que hablar en los días siguientes, tendrá efectos en el resto de las rutas de comercio marítimo en el mundo, incluyendo América.  Actualmente se emplea todo el ingenio tecnológico para desencallar al Ever Given, pero parece que no será una tarea pronta.

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